10. Aspiración y entierro de los moldes

Como se dijo en el punto 8, esperamos al día de colada para abrir el horno donde se encuentran los moldes aún calientes. Tomando las precauciones necesarias, tomamos los moldes y los aspiramos, o en su defecto soplamos, para vaciar el mismo de posibles restos de carbonilla o arena que hayan podido quedar en el interior para que no afecten al resultado final de la obra.

A continuación preparamos las cajas de encofrado y enterramos los moldes hasta la altura de los bebederos y prensamos la arena de alrededor (para evitar fugas descontroladas en caso de que algún molde fisure). También, colocamos papel en las entradas para evitar que se pueda ensuciar de nuevo el interior mientras trabajamos con los demás.

También importante disponerlos a cierta altura para favorecer el trabajo de los que van a colar el bronce y que este no caiga desde mucha distancia.